Yoel Hoffman ha dividido su obra en tres partes:
-En la primera se estudia la tradición del poema a la muerte según las diferentes maneras de encararla que se han sucedido a lo largo del tiempo en la cultura japonesa. Inicialmente, los poemas a la muerte adoptaron la forma llamada tanka y fueron escritos sobre todo por monjes y sacerdotes budistas, samuráis y estudiosos de la literatura china. No fue hasta el siglo XVI cuando japoneses de todas las clases sociales comienzan a redactar sus poemas a la muerte en forma de haiku, costumbre que se generalizó en el periodo Meiji (1868-1912). ¿Cuál es la diferencia entre un tanka y un haiku? Casi todos los tankas contienen dos imágenes poéticas. La primera se inspira en la naturaleza; la segunda, que puede preceder, seguir o fundirse con la primera, es una especie de complemento meditativo de ésta. El haiku, por su parte, es una forma poética más breve que el tanka y se rige por tres principios: describe un solo estado o acontecimiento; se escribe en presente; y se refiere a imágenes que guardan relación con alguna de las cuatro estaciones.
-En la segunda y en la tercera parte del libro se recogen, respectivamente, los poemas a la muerte escritos por 45 monjes budistas zen y por 325 poetas de haiku, abarcando un periodo de casi 700 años (1256-1935). La mayoría de los versos van acompañados, además, por un comentario de Hoffman en el que explica el significado de determinadas imágenes poéticas así como la circunstancia en la que falleció el autor del poema.
Editado en España por DVD Poesía, traducción de Eduardo Moga.
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