“The Eternal” es el decimosexto disco de Sonic Youth, grupo emblema del noise-rock durante los años 80 y 90, y el primero que publican para su nuevo sello discográfico, Matador, después de abandonar la multinacional Geffen, a la que estuvieron ligados desde principios de los 90.
Con una trayectoria tan extensa, es ya difícil que Sonic Youth puedan volver a sorprender como en sus años mozos o a cambiar el rumbo del rock como hicieron con sus primeros discos, pero después de unos años bastante erráticos en lo musical, este disco supone un regreso a su mejor estado de forma, alejados de sus devaneos más experimentales, a los que se han dedicado con mayor intensidad en los últimos años.
Como novedad relevante, “The Eternal” presenta la plena incorporación a la banda de Mark Ibold, antiguo miembro del grupo Pavement, después de que el polifacético Jim O’Rourke abandonara Sonic Youth hace ya algún tiempo.
En resumen, Sonic Youth vuelven a estar en primer plano de la actualidad del rock, con un buen disco que ha recibido muy buenas críticas de forma casi unánime entre la prensa musical internacional.
Con una trayectoria tan extensa, es ya difícil que Sonic Youth puedan volver a sorprender como en sus años mozos o a cambiar el rumbo del rock como hicieron con sus primeros discos, pero después de unos años bastante erráticos en lo musical, este disco supone un regreso a su mejor estado de forma, alejados de sus devaneos más experimentales, a los que se han dedicado con mayor intensidad en los últimos años.
Como novedad relevante, “The Eternal” presenta la plena incorporación a la banda de Mark Ibold, antiguo miembro del grupo Pavement, después de que el polifacético Jim O’Rourke abandonara Sonic Youth hace ya algún tiempo.
En resumen, Sonic Youth vuelven a estar en primer plano de la actualidad del rock, con un buen disco que ha recibido muy buenas críticas de forma casi unánime entre la prensa musical internacional.
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