miércoles, 27 de octubre de 2010

Programa Nº 57

En este programa podrás encontrar los siguientes contenidos:
- Disco de la semana: "Le Noise" de Neil Young.
- Novedades discográficas: The Walkmen, Harlan T. Bobo, Bonnie Billy & The Picket Line y Mark Erelli & Jeffrey Foucault.
- Maqueta: Vile Bodies.
- Historia de King Records.
- Música española: Los Mestizos.
- Phil Spector: "Spanish Harlem" de Ben E. King.
- Historia de The Rolling Stones (1962).
Puedes descargártelo en el siguiente enlace:
http://www.megaupload.com/?d=JQM0TSQA

Disco de la Semana

NEIL YOUNG: "LE NOISE"

El disco de la semana es el último álbum de Neil Young, titulado “Le Noise” y producido por Daniel Lanois, un disco arriesgado, algo a lo que Neil ya nos tiene acostumbrados, y en el que está él solo con sus guitarras, sin banda de acompañamiento, por lo que en un principio se hace algo duro de asimilar, pero como ocurre con gran parte de la obra del canadiense, el esfuerzo del oyente acaba valiendo la pena. En definitiva, un álbum del que no se puede hacer un juicio precipitado y que costará un tiempo valorar en su justa medida.

Este nuevo disco de Neil Young viene acompañado de una película documental, que se puede ver en el canal oficial del artista en Youtube. Mucho se había hablado y anticipado sobre esta primera colaboración entre Young y el productor Daniel Lanois, y el resultado ha sido sin duda sorprendente, una sonoridad casi catedralicia en algunos temas, combinando guitarras eléctricas y acústicas en diversas texturas sonoras que sólo Lanois sabe extraer y que constituyen su marca de fábrica, habiéndose utilizado también una guitarra acústica especialmente diseñada por el propio productor que tiene sonidos de acústica, de eléctrica y de bajo, sin la utilización de overdubs.

The Walkmen: "Lisbon" (2010)


Sexto y último álbum de The Walkmen, que lleva por título “Lisbon”, Lisboa, ciudad que les inspiró para la composición de este disco y cuyo ambiente se refleja en algunas canciones, más relajadas de lo que suele ser habitual en ellos, y que se combinan con otros temas más rockeros.

Harlan T. Bobo: "Sucker" (2010)


En su tercer álbum, titulado “Sucker”, Harlan T. Bobo parece haber abandonado definitivamente la tristeza y desesperanza de su disco debut, el imprescindible “Two much love”, que grabó después de una ruptura sentimental que le dejó huella, y ahora que parece haber vuelto a encontrar el amor, se nos muestra más optimista y feliz que nunca.

Bonnie Prince Billy & The Picket Line


En su último disco, Will Oldham, o lo que es lo mismo, Bonnie Prince Billy, se hace acompañar de la joven banda de bluegrass The Picket Line, con los que se sigue indagando en la música tradicional norteamericana y reinterpretando algunos de sus viejos temas de su etapa Palace, así como versiones de Merle Haggard y The Stanley Brothers.

Mark Erelli & Jeffrey Foucault: "Seven Curses"


Los cantautores Mark Erelli y Jeffrey Foucault se han unido para grabar un álbum dedicado a canciones de crímenes y muertes violentas, ese género que se ha venido a llamar “murder ballads”.

El disco se titula “Seven curses”, siete maldiciones, y en él, además de temas propios, incluyen un buen número de versiones de autores variopintos.

Vile Bodies


A través de la página web del influyente fanzine Maximun Rock’n’Roll, ha llegado a nuestras manos una maqueta de un grupo llamado Vile Bodies, que practican música hardcore influenciada por los primeros tiempos de sellos como Dischord y SST, aunque manteniendo una actualizada identidad.

Los Mestizos: "La Pócima" (1987)


Hoy vamos a recordar, gracias a la fantástica página web Sangre Española, a un grupo español de los 80 apodado Los Mestizos, que en diez días, repartidos entre los meses de enero y febrero de 1987, grabaron en los estudios Musitron un álbum titulado “La pócima”.
Los Mestizos eran Juan José Javierre "El Rey del Boogaloo": a la voz, el piano y los sintetizadores, José Antonio "Groovin" Machuca a las guitarras eléctricas y acústicas, José Ramón "Macho" Oto al saxofón, Fernando "Mick" Lozano: a la batería, Ernesto Rodellar "Soulfinger" al bajo y Miguel Montalbán a las percusiones.

Ben E. King: "Spanish Harlem" (1961)


Este tema fue el primer éxito de Ben E. King tras abandonar la disciplina de The Drifters, el grupo que había liderado durante algunos años. Para su grabación, Spector utilizó muchos de los rasgos característicos de su afamado Muro de Sonido, combinando instrumentos poco familiares en el mundo de la música pop norteamericana de la época, como la guitarra española y la marimba, con otros más tradicionales, para alcanzar el puesto número diez de las listas de éxitos del año 1961.
La letra pudo estar inspirada por una muy antigua canción tradicional de Chequia, que utilizaba la misma metáfora de una flor que no consigue crecer adecuadamente en el asfalto de la calle y que alguien trasplanta y cuida en su propio jardín.

Historia de The Rolling Stones

A finales del mes de octubre de 1962, Dick Taylor abandona el grupo, por lo que los jóvenes Rolling Stones se ven obligados a tocar durante un tiempo sin bajista o con relevos temporales como Ricky Fenson y Colin Golding.
Entre el 6 y el 30 de noviembre del mismo año, realizan 12 conciertos, en el club Ealing y en South Oxhey, y el primero en la sala Studio 51 de Londres, el pub Red Lion en Sutton, Surrey, y en el club Piccadilly Jazz de Londres.

Mick Jagger recuerda cómo aprendió a tocar la harmónica, instrumento esencial del blues:
“Soy un admirador de Little Walter, pero no puedo recordar con exactitud cuándo empecé a tocar la harmónica. En los primeros tiempos, había obviamente un aspecto competitivo entre Brian y yo, de la misma forma que Keith y Brian competían en la guitarra.
En primer lugar, entendí que tenías que tener un montón de harmónicas en diferentes tonos, lo cual era muy caro. Tenías que tenerlas porque si no, estabas muy limitado. Y también necesitabas lengüetas, porque se rompían con frecuencia y muchas veces estaban muy mal hechas. Después quería saber cómo se tocaba la harmónica, pero Cyril Davies se negó a enseñarme. Así que le observé todo el tiempo. Solía charlar con él y al final terminé cayéndole bien. Pero la harmónica no es un instrumento fácil de enseñar, no es como el piano, que tú estás ahí sentado y te dicen, mira, Mick, así es como tienes que tocar, pon los dedos aquí. Con la harmónica tú no puedes realmente mostrar a alguien lo que tiene que hacer en su boca…
Estoy seguro de que hay libros y tutoriales que puedes comprar, pero lo que yo hice fue sentarme con mi única harmónica y escuchar los discos de Jimmy Reed, que convenientemente sólo toca en un par de tonos, así que solamente había dos o tres variaciones. Así es cómo aprendí realmente a tocar, siguiendo los discos de Jimmy Reed”.


Para terminar, Brian Jones recuerda aquellos primeros y difíciles tiempos de la formación de la banda:
“Recuerdo una larga conversación que tuvimos los tres, Mick, Keith y yo, con un disco de Muddy Waters de fondo. Pensábamos en nuestros padres, en los esfuerzos que tenían que hacer para darnos un hogar y una buena educación. Nos preguntábamos si estábamos haciendo lo correcto al no intentar conseguir un buen trabajo y si no debíamos olvidar esa locura de la música.
Normalmente Mick llevaba el peso de la discusión. Decía que teníamos que luchar por lo que creíamos. Nosotros teníamos esa especie de obsesión por hacer que el R&B llegase a un público más amplio en Inglaterra. Queríamos que nuestros ídolos fuesen venerados por todo el mundo. No teníamos dinero para comprar un cartel y anunciarlo en las calles, pero si lo hubiéramos tenido, eso es lo que hubieras hecho.
Así que teníamos que pensar mucho. Suponte que fracasamos. Suponte que no conseguimos nada con la música. Eso sería lo peor que nos podría pasar, ¿y qué? ¿acaso importa mucho? Al menos lo habríamos intentado. Habríamos dejado lo mejor de nosotros mismos y no tendríamos nada de lo que lamentarnos en el futuro, cuando estuviéramos trabajando en oficinas y casados y viviendo en las afueras de alguna ciudad.
Pero si no lo intentábamos de verdad, acabaríamos lamentándolo toda la vida, sin saber lo buenos que podríamos haber sido. Y entendimos que toda una vida de lamentaciones, de darle vueltas a lo que podríamos haber conseguido, simplemente no nos gustaría”.

viernes, 22 de octubre de 2010

Programa 56: Especial Bosstown Sound

Aquí dejo el enlace para descargar el programa de Disonancias nº 56, un especial dedicado a la escena musical de Boston de finales de los 60: The Bosstown Sound.
http://www.megaupload.com/?d=CR1P1380

Kangaroo


Kangaroo publicaron un único álbum en 1968, en el sello de la Metro, pero con la producción de Bob Wylde y Art Polhemus.
Su música nada tiene que ver con el resto de los grupos que hemos escuchado en el programa de hoy, pues se acerca al country-rock de bandas como Moby Grape y Buffalo Springfield. Sus componentes eran la vocalista Barbara Keith, el bajista John Hall, el guitarrista Ted Spelies y el batería ND Smart, que había formado parte de los Remains.

Puff


The Rockin’ Ramrods eran una de las bandas de garaje más exitosas de Boston, formada por Ron Campisi al bajo, su hermano Vin Campisi a la guitarra, Jesse Henderson a la batería y Bill Lenane a la guitarra, más tarde reemplazado por Lenny Cerelli. Su actividad se remontaba a 1962 y grabaron varios singles que fueron grandes éxitos locales en su ciudad natal.
Más tarde descubrieron el flower power y su música cambió radicalmente. Alan Lorber les firmó un contrato y les hizo llamarse Puff, produciéndoles un álbum en 1969 que publicaría el omnipresente sello de la Metro Goldwyn Mayer.Por entonces, el grupo estaba compuesto por Vin Campisi, Jim Mandell a los teclados, David Allen Ryan al bajo y Robert Henderson a la batería. Ron Campisi ya no tocaba con la banda, pero se encargaba de escribir todas las canciones. Algunas de éstas son breves y pegadizas tonadas que sin embargo incluyen inusuales cambios de ritmo.

Chameleon Church


Chameleon Church fue la banda que formaron Ted Myers y Kyle Garrahan nada más abandonar The Lost, a principios de 1968, junto al guitarrista Tony Scheuren y el batería y pianista Chevy Chase. Aunque procedentes de Boston, se instalaron en Nueva York, donde entre los meses de junio y septiembre de ese mismo año grabaron su único álbum bajo las órdenes de, cómo no, Alan Lorber. El disco se encargaría de publicarlo en diciembre el sello Metro Goldwyn Mayer.
Su música es un agradable pop-rock con toques barrocos y psicodélicos y buenos ganchos melódicos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Especial The Bosstown Sound (3): Orpheus

Los vocalistas y guitarristas Bruce Arnold y Jack McKenes, junto al bajista John Eric Gullikson y el batería Harry Sandler, formaban el grupo The Mods cuando fueron descubiertos por Alan Lorber, que les consiguió un contrato con Metro Goldwyn Mayer, haciéndoles cambiar el nombre por el de Orpheus, mucho más en sintonía con la época.
Su primer álbum fue grabado en octubre de 1967 y lanzado al mercado en enero del 68, junto al resto de productos del Bosstown Sound. Si una de las principales críticas a esta escena es que los grupos no presentan un estilo común, esto se hace evidente en el caso de Orpheus, puesto que su música está más cercana a las bandas de soft-rock de la costa oeste, aunque ello no impidió a la Metro empaquetar el vinilo con una portada psicodélica que nada tenía que ver con su contenido.
Los temas del disco fueron casi todos compuestos por Arnold y Steve Martin, un amigo de la banda que no tocaba ningún instrumento, estando bien producidos y orquestados, aunque no son nada especial. El álbum estuvo 14 semanas en listas, aunque en puestos muy bajos, mientras que una de sus canciones, “Can’t Find the Time”, que salió como single, sí que se convirtió en un éxito regional, siendo el sencillo más vendido de toda la escena Bosstown Sound.

El segundo álbum de Orpheus, titulado “Ascending”, fue grabado en mayo de 1968 y publicado en el mes de julio. De nuevo producido y arreglado por Alan Lorber, es más o menos lo mismo que el primero, pero contiene versiones de The Zombies, la canción “She’s not there”, y The Left Banke, una peculiar interpretación del fabuloso tema “Walk Away René”, en la que sólo cantan el estribillo.



Orpheus llegaron a publicar otros dos álbumes, en 1969 y 1971. En este último ya sólo quedaba Bruce Arnold de la formación original, tomando un mayor papel protagonista el compositor Steve Martin, junto a músicos de estudio. De los dos, el más destacable es el tercer álbum de la banda, titulado “Joyful”, del que se extrajo el single “Brown eyes in Houston”.

Especial The Bosstown Sound (2): Ultimate Spinach

Otra de las bandas que formaba parte del Bosstown Sound es The Ultimate Spinach, en realidad el proyecto de un solo hombre, Ian Bruce Douglas, que componía todas las canciones y además de la voz, añadía todo tipo de instrumentos, como el clavicordio y el sitar, acompañado de Barbara Hudson a las voces y la guitarra, Keith Lahteinan a la batería, Richard Nese al bajo y Geoffrey Winthrop a la guitarra.

Su primer y homónimo álbum fue grabado en septiembre de 1967 y producido por Alan Lorber, pero no se publicó hasta enero de 1968 para coincidir con el montaje publicitario del Bosstown Sound. El disco es sin duda un producto de su tiempo, mezclando elementos del rock psicodélico, el jazz, el folk y la música clásica, y aun así funciona bastante bien.
El sonido del órgano en la música de Ultimate Spinach recuerda en ocasiones a Country Joe & the Fish, mientras que la voz de Barbara Hudson hace pensar en Jefferson Airplane. A ello se debe sumar el canto gregoriano, una instrumentación barroca y unas letras pretenciosamente cultas, lo que da como resultado una obra bastante llamativa y peculiar.
Este primer álbum se mantuvo 24 semanas en las listas de éxitos, llegando hasta el puesto 34, que finalmente sería la posición más alta alcanzada por un disco del Bosstown Sound.

El segundo álbum de Ultimate Spinach fue grabado en abril de 1968 y se tituló “Behold and See”, siendo publicado a finales de ese mismo año. Keith Lahteinan había dejado la banda y en su lugar se habían incorporado Russell Levine y Caryl Lee Britt, ambos vocalistas que servían para rellenar el sonido en las actuaciones en vivo.
Este segundo disco suena bastante similar al primero, con temas más largos, de modo que el grupo tuviese la oportunidad de lucirse en extensos pasajes instrumentales, resultando en conjunto superior a su debut.

“Behold and see” fue producido de nuevo por Alan Lorber, una labor de la que Ian Bruce Douglas, líder de la banda, no quedó demasiado contento, además de acabar harto de no tener el control creativo de su propia música, por lo que decidió abandonar el grupo, dejándolo en manos del productor neoyorkino, que no tardaría en grabar un tercer álbum utilizando el nombre Ultimate Spinach, pero con nuevos miembros.
Este disco fue grabado en diciembre de 1968 y de nuevo se tituló con el propio nombre de la banda, como el primero. Sin embargo, de la anterior formación sólo quedaban Barbara Hudson y Russell Levine, ya que ahora el grupo estaba formado por Ted Myers a la voz y la guitarra y Tony Scheuren a los teclados, que habían estado en otro conjunto de Boston producido por Lorber, Chameleon Church, del que hablaremos luego, además de Mike Levine al bajo y Jeff Skunk Baxter a la batería, que más tarde alcanzaría la fama con el grupo Steely Dan.
Como se puede prever, el sonido de este nuevo conjunto es totalmente diferente al de sus anteriores entregas, pero sin embargo para muchos aficionados es el mejor disco de Ultimate Spinach, aunque se podría decir que es más bien un disco de Chameleon Church, pues la composición de los temas corrió a cargo en su mayoría de los dos excomponentes de este grupo. Uno de sus mejores temas es una nueva versión de “Back door blues”, un tema compuesto por Ted Myers y que había sido grabado anteriormente por el grupo The Lost, cuando Myers formaba parte de esta banda junto a Willie Alexander.

Especial The Bosstown Sound (1): The Beacon Street Union

Bosstown Sound fue el calificativo promocional que recibió la escena musical de la ciudad de Boston, en Estados Unidos, a finales de la década de los 60.
Una escena musical bastante controvertida en cuanto que en su momento se la acusó de ser una mera estrategia comercial, diseñada por la discográfica Metro Goldwyn Mayer, que era la división musical de los famosos estudios de cine, y siempre se ha discutido la integración de las bandas que componían esta escena en un mismo sonido y movimiento. Incluso se ha cuestionado con mucha frecuencia su propia valía musical. Y ciertamente, no existía casi ningún elemento común, en cuanto a sonido y estilo, entre estas bandas que conformaron el Bosstown Sound, como no sea el hecho de proceder todas ellas de la ciudad de Boston, pero no son muchas más las similitudes, por lo que no se puede hablar propiamente de una escena cohesionada y unitaria. Poco tenían que ver los grupos entre sí, y también es verdad que todo ello formó parte de una campaña publicitaria masiva del sello discográfico anteriormente nombrado. Pero en los últimos años se han empezado a recuperar y revalorar algunas de estas bandas y discos, reconociendo el valor y la calidad musical que tienen en sí mismos, con independencia de la etiqueta que se les había colocado.
Una de las bandas más relevantes del Bosstown Sound fue The Beacon Street Union. Su primer single, "South End Incident" fue vetado en las emisoras de Boston por narrar un asesinato llevado a cabo durante un atraco, pero ello no impidió que el álbum que promocionaba, "The eyes of the Beacon Street Union", se mantuviera en las listas de Billboard durante 16 semanas, aunque únicamente alcanzara el puesto 75.
The Beacon Street Union se habían formado durante el verano de 1966, con John Lincoln Wright a la voz, Wayne Ulaky al bajo, Robert Rosenblatt al teclado y los instrumentos de viento, Richard Weisberg a la batería y Paul Tartachny a la guitarra. Consiguieron alcanzar una gran reputación como banda de directo y la mayoría de su material fue escrito por Ulaky y Wright, ambos ingleses.

La escena musical que acabaría conociéndose como The Bosstown Sound existía de forma embrionaria desde 1967, compuesta por un puñado de bandas de rock psicodélico que tenían como base principal de sus operaciones el club The Boston Tea Party, propiedad de Ray Riepen y que había abierto sus puertas el invierno anterior. Ésta era la sala donde actuaban los grupos locales underground y psicodélicos, y algunas otras bandas que visitaban la ciudad desde otros lugares de los Estados Unidos. Otros locales de conciertos eran The Psychedelic Supermarket, The Unicorn Coffee House y The Cambridge Electric Ballroom, cuyo dueño era George Papadopoulos, así como The Ark y The Catacombs.
En esta pequeña escena desembarcó el productor Alan Lorber, procedente de Nueva York, y que sería el artífice del Bosstown Sound.
Durante el verano de 1967 la atención mediática se centraba en San Francisco, gracias al éxito del festival de Monterey y de bandas como Jefferson Airplane, Grateful Dead y Big Brother and the Holding Company. Así pues, muchos productores y promotores estaban buscando otra ciudad donde se pudiera repetir el mismo impacto. Ésta era precisamente la intención de Alan Lorber cuando llegó a Boston, crear una escena musical que pudiera competir con San Francisco, y que además no tuviera las connotaciones contraculturales y subversivas que asustaban al gran público norteamericano. En este proyecto lograría que se involucrase el sello Metro Goldwyn Mayer, muy dispuesto a gastar una gran suma de dinero en promocionar este asunto para hincar el diente al lucrativo pastel de la industria musical.
Para ello no dudaron en pagar a importantes e influyentes revistas y periódicos como Newsweek, Time, Playboy y muchos otros para que incluyesen artículos elogiosos sobre el Bosstown Sound y los grupos que lo componían. Con lo que no contaban es que todo ello se volvería en su contra, porque no tardó en vérseles el plumero y esta serie de artículos y alabanzas, escritos sin una convicción auténtica, se parecían más a vulgares y embaucadores anuncios que a una crítica seria y rigurosa, por lo que el público entendido no tardó en posicionarse en contra de este movimiento, lo cual terminó perjudicando a todos los implicados.

El segundo álbum de The Beacon Street Union se tituló “The clown died in Marvin Gardens” y fue publicado en el otoño de 1968. El grupo tenía la intención de que fuese un disco conceptual, pero nunca dispusieron del tiempo y el dinero necesarios para llevar a cabo su objetivo. El sello Metro Goldwyn Mayer quería aprovechar el tirón del dinero invertido en la promoción de la banda y publicar cuanto antes la mayor cantidad de material posible, aunque no estuviese bien acabado. De este modo, el disco comienza prometedoramente con tres temas que reflejan bien el propósito de la banda, con un buen sonido con acompañamiento orquestal, pero el resto se rellenó con versiones y otros temas grabados por la banda hacía tiempo y que hubieran preferido no publicar. Entre ellos, una interpretación de 17 minutos de duración del clásico “Baby please don’t go” y una canción sobrante de su primer álbum, titulada “May I Light Your Cigarette”. Pero, sin duda, lo más destacable del álbum son los tres temas grabados específicamente para él, y en especial la canción que le daba título.

viernes, 8 de octubre de 2010

Programa Nº 55

En este programa puedes encontrar los siguientes contenidos:
- Disco de la semana: "High Violet" de The National.
- Grandes discos de Reggae: "New Chapter" de Aswad.
- Grandes sellos discográficos: Matador.
- Primeras producciones de Phil Spector.
- The Brew: "A Million Dead Stars".
Descárgatelo en el siguiente enlace:
http://www.megaupload.com/?d=NK2MHGTZ

Disco de la Semana

THE NATIONAL: "HIGH VIOLET"
(4AD, 2010)
Si su anterior álbum dejó el listón muy alto y parecía que les iba a costar igualar el nivel, al fin The National han sacado a la luz su nuevo trabajo, y la verdad es que no decepciona para nada, incluso se podría decir que lo han superado, aunque sin el factor sorpresa que siempre resulta para el público un valor adicional.
Para quien aún no los conociera, The National son un quinteto procedente de la ciudad norteamericana de Cincinnati, formada en el año 1999 y compuesto por Matt Berninger a la voz, los hermanos gemelos Aaron y Bryce Dessner a las guitarras, y los también hermanos Bryan y Scott Devendorf a la batería y el bajo. Su proyección ha sido tan ascendente que con este último álbum, “High violet” han alcanzo el número 3 en las listas de Estados y el 5 en Reino Unido, con más de 300.000 copias vendidas en todo el mundo, cifra que va en aumento, y todo ello grabando para una compañía discográfica independiente.

Grandes Discos de la Música Reggae

ASWAD: "NEW CHAPTER"
(COLUMBIA, 1981)
En nuestro apartado dedicado a grandes discos de reggae, hoy hemos seleccionado el álbum “New Chapter” del grupo británico Aswad, nombre que en lengua amárica significa “negro”.
Este disco fue publicado por el sello Columbia en el año 1981, siendo su tercer álbum y primero para una compañía multinacional, después de dos discos anteriores publicados en 1976 y 1978 en el sello Mango.
Aswad han sido una banda muy estimada dentro la escena reggae británica desde mediados de los 70. Populares desde un principio en el movimiento roots reggae del Reino Unido, alcanzaron un enorme éxito comercial en los 80, primeramente con el tema “Chasing the breeze” y sobre todo con el número uno en medio mundo “Don’t turn around”. Pero para entonces habían dulcificado y comercializado su sonido en exceso, y poco quedaba de la música que se puede disfrutar en sus primeros discos.
Cuando se formaron en 1975, en el área de Westbourne Grove, en el oeste de Londres, el núcleo de Aswad estaba compuesto por Brinsley Dan Forde, George Oban, Tony Gad Robinson y Angus Drummie Zeb Gaye. Después de que Oban dejara la banda en 1980, Robinson pasó a ocuparse del bajo, mientras que otros músicos adicionales han colaborado temporalmente en sus discos y directos, como el trombonista jamaicano Vin Don D Junior Gordon, el trompetista Eddie Tan Tan Thornton y Michael Bammi Rose.

Matador Records

El sello Matador fue fundado en 1989 por Chris Lombardi en su apartamento de Nueva York. Sus dos primeras referencias venían firmadas por una banda llamada HP Zinker, compuesta en principio por dos individuos de origen austriaco aunque instaladas en la ciudad de los rascacielos. Ellos eran el guitarrista y vocalista Hans Platzgumer y el bajista y también vocalista Frank Puempel, que con la ayuda de una caja de ritmos grabaron su primer disco, un 12 pulgadas con el título “And there was light”, que se convirtió también en la primera referencia del sello Matador, allá por el mes de febrero de 1990.
Ya junto al batería Dave Wasik grabarían el single de 7 pulgadas “The know it all”, que es también el segundo lanzamiento de Matador. En su música se puede apreciar un gran eclecticismo, combinando elementos del rock, el jazz, el folk y el noise.

El 26 de abril del mismo año 1990, salió al mercado la tercera referencia del sello Matador, un 12 pulgadas o mini-álbum del grupo Dustdevils, titulado “Geek Drip”, que incluía ocho temas.
Dustdevils formaban parte de la escena noise-rock de Nueva York y les resultó bastante difícil desprenderse de la etiqueta de meros seguidores de Sonic Youth, pues ciertamente su música se asemeja bastante a la de éstos, aunque en el momento de la publicación de “Geek Drip” su trayectoria ya era suficientemente extensa, con un periodo de formación en el Reino Unido, concretamente en la ciudad de Leeds, donde estuvieron afincados entre los años 1986 y 1989. Precisamente los temas de este mini-álbum fueron grabados en Inglaterra, aunque no se publicaron en el sello Matador hasta su regreso a los Estados Unidos.

Phil Spector Productions



"I'm so happy (tra-la-la)" es el único single del grupo de doo-wop The Ducanes, publicado por el sello Goldisc en el año 1961.
En la grabación de los dos temas de este single participó nada menos que un entonces desconocido músico de sesión llamado Jimi Hendrix, y fue la primera producción de un grupo vocal realizada por Phil Spector.


Antes de convertirse en un afamado productor, Phil Spector había formado parte de un grupo vocal llamado The Teddy Bears, que alcanzaron el número 1 de la lista de singles de Billboard con un tema escrito precisamente por Phil Spector y cuya letra estaba inspirada en el epitafio de la tumba de su padre: “To know him to love him”.

The Brew: "A Million Dead Stars" (2009)


Lo de estos tipos es serio. Un padre bajista, su hijo a las seis cuerdas y el amigo de este último aporreando los tambores, un trío a la antigua usanza del british blues-rock, un género por cierto que vive cierto desamparo en estos días a pesar de ser el fundamento y el principio de prácticamente "todo". La banda suena fresca como una lechuga y potente. La juventud de sus miembros más cruciales sopla en este caso a favor, aunque inevitablemente el aspecto vocal es el que debe tener más recorrido porque, al fin y al cabo, Jason Barwick toca como los ángeles, pero no deja de ser prácticamente un chavalito al que la vida todavía no ha prendido fuego en sus cuerdas vocales, aunque ojo que tampoco va manco.

La película del nuevo disco de Neil Young

lunes, 4 de octubre de 2010

Caravan (3ª y última parte)


Vamos a continuar con el tercer episodio de la carrera discográfica del grupo británico Caravan, y nos situamos en el año 1971, con la publicación de su tercer álbum, titulado “In the land of grey and pink” y considerado por muchos su mejor obra. Un disco de largo recorrido que alcanzó el oro nueve años después de su lanzamiento y que aún hoy en día permanece en catálogo.Fue publicado originalmente por el sello Deram, subsidiaria de rock progresivo de Decca, y situó a la banda como principal exponente junto a Soft Machine de lo que se denominaría sonido Canterbury, una fusión de estilos en la que tenían cabida el rock, el jazz y en el fondo de todo ello una sensibilidad genuinamente británica.
Sin embargo, en el momento de su publicación, “In the land of grey and pink” no supuso la ansiada ascensión de la banda a un nivel superior de éxito comercial, lo que provocó el desánimo entre los miembros de Caravan y finalmente la salida del teclista Dave Sinclair en agosto de 1971, uniéndose poco después a Robert Wyatt para formar el grupo Matching Mole. El abandono de Dave Sinclair suponía para Caravan un periodo de pausa y de reajuste, puesto que el órgano de éste era uno de los pilares del sonido del grupo. Finalmente sería sustituído por Steve Milller para su siguiente álbum.
El cuarto álbum de Caravan se tituló “Waterloo Lily” y contiene numerosos momentos sobresalientes, como el picaresco tema que le daba título, una composición del bajista Richard Sinclair.
No obstante, a pesar de los momentos brillantes que se podían encontrar en él, a este disco le faltaba la cohesión del anterior. El recién incorporado Steve Miller y Richard Sinclair empujaban al grupo a un terreno más jazzístico, en contra de las preferencias de los hermanos Hastings y de Richard Coughlan.
La salida de Dave Sinclair había dejado al grupo bastante desunido y sin una orientación clara sobre cuál era el próximo paso a seguir. Los días en que todos los miembros de Caravan pasaban muchas horas juntos experimentando con su música habían sido dejados atrás, y en esa época de principios de los 70 muchos músicos estaban tomando direcciones arriesgadas introduciendo nuevas técnicas, ritmos y harmonías de cada vez mayor complejidad. Eran los tiempos del rock sinfónico y progresivo, y de la fusión de rock y jazz. Por su parte, Richard Sinclair y Steve Miller se introdujeron en la escena jazzística de Londres, por lo que trataron de incluir estas influencias en la música de Caravan, ganando terreno para la experimentación y la improvisación y haciendo su música menos previsible y familiar. Su enfrentamiento con el resto de los componentes del grupo, que no compartían esta dirección, les llevaría finalmente a abandonar y formar su propia banda, Hatfield & the North.

El abandono de Richard Sinclair y Steve Miller en el verano de 1972 pareció dotar de un nuevo empuje al resto de los miembros de Caravan que permanecieron en el barco, pero además supuso el regreso de Dave Sinclair y la incorporación de John Perry al bajo y sobretodo Geoff Richardson, que aprovisionó al grupo de sangre fresca, incorporando guitarra, viola y violín a su sonido.
El resultado fue el álbum de 1973 “For girls who grow plump in the night”, el último verdadero gran disco de Caravan, que además sirvió para aumentar su número de seguidores y dotar a su directo de una mayor contundencia.

Caravan continuarían grabando otros álbumes durante la década de los 70, antes de la aparición del punk, que borraría de un plumazo la escena del rock progresivo, e incluso después, durante los 80. Pero es ya otra historia, como sus reapariciones en 1995 con el álbum “The battle of Hastings” y en 2003 con “The Unauthorized breakfast item”.

Programa Nº 54

Ya te puedes descargar el programa 54 de Disonancias en formato MP3, en el siguiente enlace:
http://www.megaupload.com/?d=XUXOGSG5
Contenidos del programa:
- Disco de la semana: "American Slang" de The Gaslight Anthem.
- Caravan (3ª y última parte).

Disco de la Semana

THE GASLIGHT ANTHEM: "AMERICAN SLANG"
(SIDEONEDUMMY, 2010)
The Gaslight Anthem son un grupo de Nueva Jersey, apadrinado por Bruce Springsteen y que ya llamaron la atención de crítica y público con su anterior disco de 2008, titulado “The 59’ Sounds”.Su último álbum es uno de esos discos de rock clásico y potente, con una producción inmaculada, que les debe acercar a un público mayoritario, si es que es posible hoy en día en el ámbito del rock, que está por ver, pero bueno, este disco reúne todos los elementos para trascender el pequeño círculo de los auténticos aficionados a la música rock, especialmente en Estados Unidos y Reino Unido, con una fórmula explotada por el Bruce Springsteen de los grandes momentos