Ain't No Grave se publica siete años después de la muerte de Johnny Cash como culminación a una serie de discos que había grabado con el productor Rick Rubin, y que ayudó a resucitar la carrera de esta leyenda de la música country con aquel inicial American Recordings grabado en el año 1994. Son recurrentes los temas de la muerte, el sufrimiento o el desesperanzador paso del tiempo interpretados con una voz clara, honesta, satisfecha y sin atisbo de maquillaje alguno.
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