viernes, 26 de marzo de 2010

Evangelista: "Prince of Truth" (Constellation, 2009)


Evangelista es el proyecto de Carla Bozulich junto a su pareja sentimental y bajista Tara Barnes y al teclista y sampleador Dominic Cramp. Carla se unió a la escudería Constellation en 2006, siendo la primera artista no canadiense en fichar por el sello.
“Prince of truth” es el último disco de este proyecto consolidado como banda permanente, y se inicia con tema escalofriante y sombrío titulado “The Slayer”, el asesino. En este corte, las guitarras dibujan un clima opresivo en el que asoma la voz de Carla Bozulich para describir a un personaje inquietante, ambiguo y tenebroso que se pregunta: “¿Estoy aquí para cuidarte? ¿Estoy aquí para destruirte? ¿Estoy aquí sólo para creer que importa lo que hago?”. Para luego responder en un tono confesional en el que se intuye el enfado ante la fragilidad de la vida: “Soy un asesino indiferente”.
Prince of Truth es un álbum que conmueve, incomoda y atrapa. Una obra plagada de sonidos y temáticas oscuras que expresan soledad, tristeza, angustia e ira pero que no se encierra en el descontento depresivo ni acude a la introvertida fantasía de ver al individuo como fuente de toda oscuridad y perversión humana.
La disparidad de estilos contenidos en este disco alcanza su clímax en el abrasivo post-punk de You Are a Jaguar. Bozulich vocifera una letra enigmática en la que pretende retratar el verdadero poder de la música sobre la muerte y el sufrimiento, en clara alusión autorreferencial a la seria enfermedad de garganta que padeciera en plena grabación de este álbum.
El corte final, titulado On the Captain Side, es una visión apocalíptica sobre un barco fantasma azotado a la manera del Antiguo Testamento por una especie de Leviatán. Bozulich, sobre textos de Tara Barnes, construye imágenes de saturación religiosa en donde los contornos entre el bien y el mal se tornan difusos: “Cantemos la última cruel canción, sálvate a ti mismo aunque eso signifique hacerlo mal. Un hombre que muere significará que otro viva”. Para luego justificar su redención: “Floto en la soledad del mar… Por suerte siempre estoy del lado del capitán”.

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