Si hay un tema destacado en este álbum, es sin duda “For Richard”, un tema de 14 minutos que define perfectamente su sonido y que se convertirá en su composición más conocida.
“If I could do it all over again” supuso un avance significativo respecto a su primer album, al mismo tiempo que anunciaba lo que conseguirían con su disco posterior, “In the land of grey and pink”. Pero tomado en sí mismo, resulta un compendio definitivo de lo que fue la escena de Canterbury, desde su portada, con la banda rodeada de un exuberante follaje en Holland Park, pero sobre todo por sus característicos solos de órgano y las típicas armonías vocales que definieron este estilo.
El único single extraido de este álbum fue precisamente el tema que le daba título, y que pese a su inusual ritmo 7 por 4, sirvió para que la banda actuara en el programa televisivo Top of the Pops, el de mayor audiencia en el Reino Unido y donde sólo llegaban a aparecer aquellos grupos de más éxito.
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