PJ Harvey, uno de los grandes nombres femeninos del rock de las últimas décadas, sigue jugando a sorprender y a reinventarse a sí misma, para disfrute o disgusto de sus seguidores, que no todos están igualmente agradecidos por su cambio de dirección desde su disco anterior, White Chalk, de 2007, y es que el largo tiempo que deja pasar PJ entre sus álbumes pues da para mucho y ahora mismo la inglesa parece encontrarse en un periodo de transición, que esperemos empiece a dar sus buenos frutos, aunque lo que sí ha conseguido es volver al primer plano del interés musical, es decir, que se hable de ella y que sea tenida en cuenta como lo que es, una de las grandes, sin duda alguna.
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