El sello Hoodoo es el responsable de un soberbio paquete de reediciones de rock’n’roll de los años 50, continuando con su impagable labor de recuperación de grandes artistas en su mayoría desconocidos para el gran público, pero que ponen los dientes largos a los aficionados a la música de esa ya lejana década primigenia.
Y el primero de estos discos es el vitriólico y estratosférico álbum debut de Esquerita, publicado originalmente en 1959. Este salvaje shouter nacido en Carolina del Sur siempre ha tenido que aguantar la comparación con Little Richard, al que ciertamente tomaba como modelo, pero llevó las enseñanzas de éste hasta su último extremo, en una personificación aún más loca y excesiva que el de Georgia.
Y el primero de estos discos es el vitriólico y estratosférico álbum debut de Esquerita, publicado originalmente en 1959. Este salvaje shouter nacido en Carolina del Sur siempre ha tenido que aguantar la comparación con Little Richard, al que ciertamente tomaba como modelo, pero llevó las enseñanzas de éste hasta su último extremo, en una personificación aún más loca y excesiva que el de Georgia.
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