Estamos demasiado acostumbrados últimamente a la reunión de viejas bandas que se vuelven a juntar para hacer la gira de turno y, en algunos casos, grabar nuevos discos, que pocas veces se acercan a la brillantez de sus álbumes originales. Otra opción que les queda a las viejas glorias es formar un super-grupo con varias personalidades destacadas. Este es el caso de Sammy Hagar y Joe Satriani, que han formado la banda Chickenfoot, junto a Michael Anthony y Chad Smith. En su primer disco bajo este nombre se dedican a hacer lo que mejor saben, hard-rock musculoso y con buenas composiciones.
Es difícil predecir si este álbum de Chickenfoot tendrá continuidad, todo dependerá del éxito que consigan con sus ventas y la consiguiente gira mundial. Lo mejor es que Joe Satriani se olvida en esta ocasión de sus excesos pirotécnicos, poniéndose al servicio de las canciones, y Sammy Hagar se muestra en plena forma y de un humor excelente. Se nota que han disfrutado grabando este disco.
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